Sobre el despido del arqueólogo municipal

NOTA DE PRENSA

Algunas fechas atrás saltó la noticia de que el Ayuntamiento de Tarifa había despedido al arqueólogo municipal. Inmediatamente voces individuales y varios colectivos manifestaron su opinión contraria a esta medida. Algunos, incluso, preguntaban por qué Mellaria no pronunciaba públicamente su rechazo a este despido.

Queremos recordar, que fue Mellaria, la que en el año 2003 comenzó a pedir la contratación de un arqueólogo municipal en repetidas ocasiones y cada vez que teníamos oportunidad de hablar con el concejal de Cultura y con el Alcalde de entonces le volvíamos a pedir lo mismo, la contratación de un arqueólogo, por considerarlo fundamental para gestionar de una manera eficaz nuestro patrimonio. Felizmente el año 2009 vimos satisfecha nuestra aspiración y se contrató a Alejandro Pérez Malumbres, excelente profesional que ha hecho durante el tiempo que ha desempeñado este cargo una labor más allá de su estricto cumplimiento profesional.

Desafortunadamente ha durado poco nuestra dicha, pues nuevamente nos encontramos sin arqueólogo municipal. Cuando nos enteramos del citado despido, la Junta Directiva de Mellaria decidió, antes de pronunciarse públicamente, hablar con el responsable de Cultura de nuestro Ayuntamiento, el señor Alcalde, D. Juan Andrés Gil, para que nos diera las razones que le han llevado a tomar esta decisión. En la reunión que hemos mantenido el 4 de enero algunos miembros de nuestra Junta Directiva con el señor Alcalde, manifestamos nuestro rechazo al despido del arqueólogo.

El señor Gil García nos explicó las razones que le han llevado a tomar esta medida, que no son otras que la precariedad económica y la necesidad de reducir gastos. En Mellaria, aunque entendemos que el momento económico es muy delicado y son necesarios ajustes económicos, no consideramos adecuada la decisión de despedir al arqueólogo para aliviar la situación económica. Creemos que la figura del arqueólogo es imprescindible para gestionar nuestro patrimonio, ya que una buena gestión del mismo significa riqueza para Tarifa. Debemos aprender a aprovechar lo que la historia nos ha legado para crear puestos de trabajo y que al mismo tiempo que lo conservamos para las futuras generaciones, sirva para que una parte de la población tarifeña viva de un buen uso de nuestro patrimonio.

Sin un técnico especializado el futuro de nuestro legado histórico corre grave peligro. Manifestamos nuestro total rechazo al despido de D. Alejandro Pérez Malumbres. Gestionar nuestro patrimonio no debe estar en manos de personas sin la preparación adecuada ni la sensibilidad apropiada para tomar decisiones correctas. Es deseable que en el futuro no tengamos que lamentar alguna decisión inadecuada tomada por alguien que no esté preparado. La defensa de nuestro patrimonio es un deber de todos y de cada uno de los ciudadanos, y en esa defensa juegan un papel fundamental las personas que dirigen los destinos de nuestro Ayuntamiento, por eso consideramos un enorme paso atrás la decisión de despedir al arqueólogo.

2 comentarios en “Sobre el despido del arqueólogo municipal

  1. No es posible llamarse un doctor sin años de estudio y sin pasar muchos examines. Igualmente no se puede llamarse abogado, geologo, dentista, sin estudiar. Para ser arqueólogo también es necesario estudiar y obtener titulaciones. Para ser alcalde no es necesario demostrar nada de experiencia, nada de fomento nada de educación, solamente una buena forma de hablar. Pero los alcaldes hacen las decisiones. Si los españoles quieren justicia y buena administración este sistema tiene que cambiar. Hasta entonces los borricos continuaron en control dando puestos a sus hermanos, sobrinos, amigos y tal.

  2. Sitios como Tarifa, junto a unos valores paisajísticos y mediambientales fuera de lo común, cuentan a su vez con un patrimonio histórico excepcional. Otros lugares pueden competir con la ciudad y su municipio en la oferta de «sol y playa», pero dificilmente van a contar con un castillo del siglo X en un estado excepcional, una medina que conserva sus puertas y gran parte de su recinto, adaptándose caprichosamente al límite de su original trazado medieval. En Tarifa está la singular ciudad de Baelo, ejemplo extraordinario de urbanismo romano en un enclave extraordinario. Las sierras albergan singulares pinturas prehistóricas, y sitios como Silla del Papa cuentan con una singular arquitectura rupestre del siglo II a.C.
    Pero queda mucho por hacer para poner este patrimonio en valor. Es fundamental, especialmente en época de crisis, potenciar aquellos valores que nos diferencian del resto. Se habla de apostar por la creatividad y la imaginación para salir de la crisis.
    Apostemos por el patrimonio, allí donde su valor es incuestionable. No demos pasos atrás. Es cierto que es tiempo de recortes, y algunos políticos son consecuentes con ello, recortando sus propios sueldos o dejando de percibirlos (como ha hecho ejemplarmente el Alcalde de la localidad de Estepona). Pero también es fundamental disponer de técnicos municipales especializados, capaces de garantizar la conservación del patrimonio, velar por el desarrollo de un urbanismo compatible con la riqueza arqueológica de sus municipios y pelear por disponer de posibles ayudas económicas procedentes de las administraciones autonómicas o estatales.
    Ojalá esta decisión pueda ser reconsiderada. Rectificar a tiempo es cosa de sabios.

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