El Ayuntamiento de Tarifa lleva años consintiendo la usurpación del espacio público para explotaciones comerciales privadas.
Los ciudadanos estamos perdiendo poco a poco todos los rincones de Tarifa.
Donde hubo calles y plazas ahora hay mesas y sillas, donde hubo jardines y árboles ahora hay hormigón y donde se encontraban rincones entrañables ahora hay cerramientos y marquesinas de terrazas que difícilmentente pueden cumplir la legislación de protección de nuestro casco histórico, por su impacto visual y porque suponen la usurpación de un espacio de todos los ciudadanos en favor del uso y beneficio particular.